martes, 6 de septiembre de 2011

Flechazo ♥

A veces, las cosas más inesperadas te alegran el día de la manera más tonta.

Es lunes. Se acaba el verano. Vas a trabajar sin especial entusiasmo, pensando en que esta semana es más corta y que siempre cuando se acerca el otoño por alguna razón me pongo contenta. Es mi época de nuevos propósitos, como si fuera mi Año Nuevo particular.

El día es bastante llevadero y acabas a una hora sorprendentemente normal. Como otros días,  coincides con L a la salida y, como casi siempre, nos bajamos 3 paradas antes para dar un paseo y ver la luz del día. Aprovechas y desvias un poco el camino hacia la papelería a la que la semana pasada no conseguiste llegar a tiempo, y te llama la atención una tienda pequeña, con un escaparate super modesto y baúles a rebosar de prendas hechas una bola que acaba de abrir.

Dentro, una tonelada de ropa de segunda mano esperando a que entremos para rebuscar. Huele un poco a naftalina y hay tanto poliester setentero de colores chillones apiñado en burros que tengo la sensación de que faltan extintores de incendios.

Y de repente, casi sin darte cuenta, las ves. Agazapadas en una baldita de mimbre colgada detrás de la caja. Discretas pero sabiendo que, entre todas las de la tienda, se llevan la corona de reinas del baile.

¡Y te das cuenta de que los flechazos existen!












Unas son mías y otras de L, aunque todavían o sabemos cuál es de cada una. De momento, me las he traído a casa y mañana reflexionaremos en la oficina cómo nos repartimos la propiedad. Lo siguiente, decidir si serán lentes para aprender a hacer crochet este otoño o gafas de sol para terraceos o un picnic la próxima primavera :)

Cuanto más las miro, más me gustan.

A veces pienso que se me va la pinza, pero hay que ver con qué poco me contento :)

¡Feliz semana!